Muchos ya la conocéis y pensareis que he querido empezar por lo más fácil, un café con mi hermana con la que converso cada día, incluso en varias ocasiones. Pero esta no va a ser una conversación cualquiera, me propongo ir poco a poco abriendo su libro en abanico para poder descubriros eso tan bonito que se esconde en su canto.
Siempre ha sido la niña, adolescente y mujer alegre y llena de energía que veis en la foto. Inteligente, responsable, constante y perseverante, aprovechó sus habilidades para conseguir, en tiempo record, ingresar en un Cuerpo Superior Jurídico que le garantiza el sustento y le permite desarrollar esa parte de servicio a los demás que tanto define su personalidad. Pero siempre ha habido mucho más dentro de ese corazón solidario. Poco a poco fueron llegando los proyectos, esos locos bajitos a los que ayudar, a los que acompañar...y siempre de fondo la más linda de todas las melodías.
Pero no fue hasta después de aquella oscura noche cuando comenzó a "despertar". Y de eso es de lo que vamos a hablar, de tormentas, de monstruos, pero también de su bonito proyecto de crecimiento y camino hacía un maravilloso lugar.
Os dejo con una imagen de un cuadro que la madre que la parió pintó y que demuestra que ella ya veía aquello que solo el corazón puede ver, pues recordad que lo esencial es invisible a los ojos.
