Este ha sido un café muy especial para mí. Mi joven amiga Irene Cuevas se ofreció generosamente a compartir conmigo un ratito en El Cielo de Pam. Hacía mucho tiempo que no nos veíamos, aunque seguimos en contacto. Me ha encantado que compartiera conmigo sus experiencias y que me contara sus nuevos proyectos.
Irene es una joven increíble y un buen ejemplo de que los sueños, si se persiguen, se hacen realidad.
Nos conocimos en un curso de teatro musical del que ambas guardamos un recuerdo maravilloso.
No quiero desvelar nada pero fijaros en esta escena porque seguro hablaremos de ella.
Disfrutadlo!!!!