top of page
  • Foto del escritorC.L.Bruna

LAS NOCHES CLÁSICAS DEL OLIVAR

Actualizado: 4 sept 2021


El jueves estuvimos en La Fundación Olivar de Castillejo, en una "Noche Clásica". Así se llaman los conciertos que tienen lugar en un entorno bonito y acogedor, que te hace olvidar por un momento que te encuentras dentro de una gran ciudad.


En el programa de "Las Noches clásicas del Olivar" mi amiga Natalia González, al piano, compartía cartel con el violinista Abel Nafee Rosch. Gracias a ella he conocido esta preciosa iniciativa de la Fundación que, con sus conciertos de música clásica de verano, apoya y promociona jóvenes valores como ellos.


Os animo a que vayáis a desconectar, por un rato, del ruido de nuestro día a día, y os dejéis llevar por la música en este lugar tan especial. Eso sí, no se pueden hacer reservas anticipadas y con esta situación en la que estamos, el aforo se ha reducido, así que llegad con tiempo.


Valga mi experiencia de ejemplo para aquel que se atreva a soñar:

Suelo tener suerte cuando las entradas se reparten al azar y esta vez no fue distinta, justo enfrente del piano para poder verla bien. La primera parte fue solo para Violín, así que tuve que esperar. Pero la espera se transformó enseguida en sorpresa y la sorpresa en curiosidad de saber por qué aquel chico tan joven había elegido, tan apropiadamente, la mezcla barroca-contemporánea, en una partita para violín solo, que hubiera convencido al propio Bach. Se fueron sucediendo los compases de Y. Tiersen, M. Richter y J.S. Bach como si de una única danza se tratara. Tal fue el resultado que no conseguí reconocer el "Sur le fil" de mi querida "Amelie", pues se fundió en mi ensueño con la suite de Bach.


La segunda parte fue muy bonita, obras más conocidas y también muy bien escogidas. Mi elegante amiga al piano acompañando a un generoso violín que quiso agradecer a su maestro la ayuda prestada durante el confinamiento. Y así llegó el final, con alumno y profesor tocando a dúo en re menor.


Casi se me olvida contaros mi sueño, el que inspiró este momento. Reconozco que me costó un poco al principio, demasiado calor, cierta sensación de ahogo con la mascarilla puesta, pero es curioso como todo queda atrás cuando te concentras solo en escuchar. Primero visualicé viento levantado arena de color blanco, cubriéndolo todo, sin dejarme ver nada. Pero poco a poco llegó la calma y allí estabas tú, como siempre, esperándome. Como en un "paisaje sonoro" itinerante.


















1 comentario

Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page