Con ENORME emoción quiero compartir con vosotros mi primera crítica literaria. Mi amigo Jose María Ordovás, no solo ha sacado tiempo para leer mis relatos, también les ha dedicado estás preciosas palabras. Viniendo de él, son para mi un halago pues mi amigo, además de un gran profesional, conocedor de las conductas y las emociones humanas, es un gran escritor y una gran persona.
Mil gracias!!
Dicen que todo Bach es matemática. Yo me pregunto si alguna literatura
es ingeniería. La tuya lo es, y compatible con el arte, como en JS Bach.
La solidez de un puente sólo se ve al final, cuando está acabado.
Mientras tanto, mientras se construye, dudas de que los pilares tengan
algún sentido. Al final de cada tramo de pavimento en construcción, el
abismo, la incertidumbre.
Al final de los 10 cuentos descubres que todo tiene sentido. No sólo la
obra terminada, sino la incertidumbre de lo inacabado cada día.
Caminar por cada tramo en construcción ha sido un disfrute, pues cada
uno lleva a una perspectiva diferente de la geografía, un clima
diferente, escenas diferentes muy bien descritas. Y al final del cuento,
el mismo desasosiego, la misma incomodidad de lo inacabado ... la intriga.
Una obra así sólo la puede diseñar una ingeniera, que desde la
visualización de un obra terminada, sabe facilitar cada tramo de
pavimento, cada pilar, dejando al observador la ansiedad del futuro.
Hasta que el final cruzas el puente completo (cuento 10), miras hacia
atrás (obligado revisitar todos los capítulos) para descubrir un puente
de ensueño, una ficción que intuyes, como toda ficción, que supera la
realidad. Viejos conocidos que buscan y se buscan, que creen que son
libres pero que están respondiendo a sus mismos planes sin saberlo.
Ingenioso.
J. M. Ordovás
Felicidades guapa! Te lo mereces!