La semana pasada, después de mucho tiempo, conseguí una verdadera "Cita con el Artista". Por distintas razones, mi día a día ha cambiado y ahora paso más tiempo sola. Ya sabéis cual es la primera regla de "la Cita", debe hacerse en solitario. Mis nuevas circunstancias podrían hacer pensar que ahora lo tengo más fácil. No es así. "La Cita" merece una predisposición especial. No es necesario planificarla demasiado, pero sí debes abrir tu corazón para disfrutarla al máximo.
Tengo la suerte de vivir en un barrio de Madrid a diez minutos en coche del monte del Pardo, pero al que se puede acceder caminando a cualquiera de los barrios del centro de la ciudad. Así que eché a andar. Tenía en mente varias alternativas y según avanzaba mi paseo me decanté por visitar la Librería Amapolas en Octubre, en la calle Pelayo 60.
Tenía ganas de visitar este espacio, que nació en la novela homónima escrita y publicada por Laura Riñón Sirera, anfitriona y librera del mismo. Es su sueño hecho realidad.
Cuando llegué Laura tenía visita, lo que no le impidió estar atenta a mi llegada y ponerse a mi disposición para lo que necesitara. Amapolas en Octubre tiene la elegancia de lo simple, de lo auténtico. La misma que ella desprende hasta en su forma de caminar.
Me hubiera llevado una carretilla llena de libros, pero mi intención era volver caminando de nuevo. Así que escogí su novela. Amablemente me agradeció la elección e incluso me la dedicó.
Sin duda, lo mejor fue la breve charlita que mantuve con ella, lo que me inspiró. Hablamos de las preciosas versiones ilustradas que están diseminadas por toda la librería, de lo bonito de hacer realidad un sueño, de lo especial de su espacio. Le dije que yo todavía no lo había conseguido: -mi Cielo de Pam solo existe de forma virtual, le dije.
Le pedí permiso para mostrar aquí algunas fotos y para etiquetarlas en las redes y ella amablemente me contestó:- cualquier modo de fomentar la literatura es siempre bienvenido.
Encantada salí de allí con mi libro en la mochila (de la que también hablamos, por cierto). Al llegar a la calle Fernando VI no pude resistirme a entrar en "La Duquesita". Para rematar la cita me pedí un café y una palmera de chocolate, absolutamente recomendable (y sabéis que soy experta en el tema). Sentada frente al espejo, saqué la libreta para documentar mi visita y entonces ocurrió el milagro, ese del que habla Julia Cameron. Tuve un pensamiento nuevo: ¿Y si el Cielo de Pam se hace real cada vez que visito un lugar como el de Laura y os lo cuento?
Está claro que "nada sucede por casualidad". Gracias Laura por soñar y hacer soñar a los demás.
sitio web: https://www.libreriaamapolasenoctubre.com/
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