Esta semana el Camino ha supuesto para mí un viaje increíble, tan necesario como doloroso. Y es que no todo iban a ser rosas. Además ellas también tienen espinas, pues es su único modo de defenderse, como diría "el Principito". Así que me planteé mi Cita como un pequeño regalo que compensara tanta congoja.
Igual os parece un poco ñoño pero yo lo disfruté muchísimo.
Mi primer microrelato nació en Navidad y fue un regalo especial, así que ahora pertenece a otra persona y forma parte de su intimidad.
La idea que tengo es no hacer siempre lo mismo. Como toda forma de expresión, cambiará según mi estado de ánimo, según lo que ese día quiera contar.
No manejo los medios ni la tecnología, lo hago sin ninguna expectativa y lo comparto porque quiero hacerlo, así que podéis criticarlo sin miedo, no me voy a enfadar, jajaja...
El que os dejo aquí surgió de Mi Cita, de mi momento de conexión con mi niña interior, creativo y divertido. No sé dibujar, mis versos son mucho más que infantiles y de mi voz dicen que es "demasiado blanca", pero tengo un as en mi manga. Tengo al personaje. Mi Camino es de rosas, pero con espinas. Valdrá la pena si consigo parecerme a él, aunque sea una pizca.
Él solo Es, solo Está y es capaz de hacer felices a los demás. Nunca habla de su Libro, no importa a qué se dedica, ni cuánto dinero gana, ni cuantos le admiran, ni cuantos le envidian. El solo hace y suelta. Es LIBRE.
Aquí os lo dejo.
¡Feliz fin de semana!