No hubiera sido lo mismo si Belén pronunciara Yerma en perfecto madrileño.
Todo fue rodado. Mi amiga Myriam encontró la ruta "El Madrid de Lorca", organizada por Rutas Teatrales y me propuso un día. Dicho y hecho. Quedamos pronto para desayunar juntas y llegamos puntuales a nuestra cita, justo enfrente de la estatua de Goya. Allí nos esperaba Belén y poco a poco fueron llegando nuestros compañeros de viaje. Sí, has leído bien. Un viaje maravilloso que te recomiendo hacer. Me costó elegir las palabras para animarte pues, junto a las inmensas ganas de convencerte, se esconde el deseo de no desvelar demasiado. No sería justo, perdería la magia con la que fue creado. Esa que me hizo olvidarme de mí por un rato, y de todas mis circunstancias.
No necesitarás equipaje, solo llévate tu imaginación bien pegadita al cuerpo. Con ella podrás visitar un Madrid de otro tiempo y si estás atento verás al poeta recién llegado, de tertulia en tertulia con sus ilustres amigos, escribiendo en sus lugares favoritos o estrenando sus obras en los mejores teatros. Puede que lo imagines despeinado y con ojeras tras una noche de parranda o de borrachera creativa con su tímida y enigmática alma gemela. Ojalá te lo cruces de frente, entonces ya lo tendrás como amigo para siempre. Pero si descubres que está haciendo las maletas, esquiva la mirada, no lo veas marchar.
Podría darte algunos titulares de esta maravillosa experiencia, para atraer así tu atención: “Los primeros años en Madrid”; “Familia e infancia”; “Federico y Dalí”; “Las tertulias”; “El poeta”; “El dramaturgo y sus teatros”. Pero no creo que sea ésta la mejor estrategia. Todo este interesante contenido puedes encontrarlo en los libros.
¿Y si te digo que, si quieres saber más cosas del poeta, nada mejor que de la mano de alguien perdidamente enamorado de él? Lo que hace especial esta ruta es el modo en el que Belén lo cuenta. El brillo de sus ojos, la emoción en su voz y sobre todo su particular forma de pronunciar Yerma.
