Esta semana se me amontonaban las ideas así que decidí organizarme un poco. Creía que lo tenía todo atado, nada más lejos..., cuando decidí cuál sería Mi Cita con el Artista esta vez. Con las notas de mi visita al Museo de la semana pasada, me iría a uno de los cafés de mi lista y escribiría para vosotros un post sobre mi descubrimiento artístico Angeles Santos (pincha para verlo, está escrito). Dejaría el "momento de lectura" para la sección de los viernes y el resto de ideas para la semana siguiente. Genial!!! Esta vez parecía que no iba a haber cambio de planes, pero...
Mi sister, que avanza ya a grandes zancadas por este Camino del Artista, me dijo:- tienes que buscar un hueco para hacer "El Collage". Coge revistas y recorta sin pensar todo aquello que te llame la atención, frases, figuras, imágenes...luego pégalas en una cartulina y cuando lo tengas terminado me cuentas...
Y así fue como se coló y transformó "Mi Cita" en esta pequeña, pero curiosa historia, la mía:
De niña soñaba con mariposas, con playas de arenas blancas y atardeceres color canela. Era más de otoño que de primavera y me gustaba jugar con la música entre pentagramas y chicles de fresa. Al ir creciendo, me hice cada día más y más exigente. Creí que con esfuerzo podría labrar mi futuro pero me olvidé de que el verdadero Poder habita en "Lo Normal". Y así fui cortando mis alas y mis movimientos dejaron de ser "Libres". Construí una montaña de piedras de colores, pero su equilibrio era tan inestable que la más pequeña de todas las ráfagas conseguía derribarlas y me refugié en un cuento de cenizas y labios pintados de rojo. Hasta que un día, gracias a mi pluma, relato a relato, comencé a recordar quién era, por qué me había enamorado y encontré la clave: "No corras, con calma se llega a todo". El fruto de mi amor, mis dos infantes de ojos grandes y corazón dorado, me recordaron que ya tenía todas las letras, solo había que ampliar el rango para encontrar la palabra. Y entonces me dí cuenta de que era yo la que tenía que "SER el cambio" y empecé a imaginar mi vida "A todo color", entre pinceles y servilletas, ¿por qué no? Después de euforia del hallazgo llegó la calma y desde ella comprendí que debía volver al principio. ¡Cómo no me di cuenta antes! ¡Estaba escrito! LOVE. Eso era, tenía que volver a amarme, dejar de contarme "Batallas al oído" porque con "cada bolita de papel que tiro al suelo, desde arriba se forma una galaxia". Y así, soltando mis antiguos pensamientos, fui creando los nuevos y llegué a ver cual es al fin mi propósito: "Habitar el Arte".
Me podéis llamar "loca" si os digo lo bello que es ver la vida como un "collage" en el que las piezas, que al recortarlas parecen inconexas (la visita al museo, el gran descubrimiento, la mirada del cuadro, la mirada de soslayo, el momento de lectura, la ventana...) van encontrando su lugar según las vas pegando, hasta que por fin, todo cobra sentido. Porque ya estaba escrito, solo hay que recordarlo.
Comments